Freitag, 14. Dezember 2007
MEXIQUILLO, DURANGO
MEXIQUILLO - el dia 7 de nuestra viaje
Carretera Durango-Mazatlán, en el kilometro 148, a un kilómetro del pueblo La Ciudad.
Es, con razón, uno e los rincones de la Sierra Madre Occidental de mayor renombre tanto en México como en el extranjero. Se encuentra un kilómetro al sur del poblado llamado equívocamente La Ciudad.
Su rasgo más representativo es el conjunto de formaciones rocosas algunas veces denominado "Jardín de Piedra". Sobre una zona con un ralo bosque de pinos que se extiende por varias hectáreas se levantan docenas de penascos altos y robustos. Aqui podrás echar tu imaginación a volar y descubrir miles de formas y figuras, aunque alunos de ellos son cónicos, otros más presentan perfiles muy caprichosos. Este sorprendente conjunto es comparable al de Coscomate, si bien parece que aquí hay menos rocas, aunque de mayor tamano. La panorámica de todos modos parece como de otro planeta.
A unos pasos de ahí pasa un río que forma en seguida la bella Cascada de Mexiquillo, una caída de unos 20 metros e altura.
Grandes pinos hacen de este lugar un sitio de ensueno. El agua continúa su descenso por una barranca inmensa que se aprecia perfectamente desde el lugar.
Las maravillas no terminan ahí. Frente a la cascada pasa un camino plano y bien trazado que en realidad es el terraplén de una vía férrea fantasma: el ferrocarril inconcluso de Durango a Mazatlán. A pie o en coche puede seguirse ese terraplén por unos 4 kilometros en que va bordeando una magnífica barranca y atraviesa tres largos túneles muy bien terminados. El terraplén se acaba repentinamente frente a un voladero con una gran vista. Es un paseo tan raro como fascinante.
Cerca el Jardín de Piedra hay también un grupo de cómodas cabanas de administración ejidal. Suele haber también ahí caballos y cuatrimotos de alquiler.
Con un total de 19 cabanas, este centro turístico te espera los 365 días del ano para hacer de tu estancia algo sumamente agradable e inolvidable.
Informes y reservaciones al tel (657) 877 0048.
Carretera Durango-Mazatlán, en el kilometro 148, a un kilómetro del pueblo La Ciudad.
Es, con razón, uno e los rincones de la Sierra Madre Occidental de mayor renombre tanto en México como en el extranjero. Se encuentra un kilómetro al sur del poblado llamado equívocamente La Ciudad.
Su rasgo más representativo es el conjunto de formaciones rocosas algunas veces denominado "Jardín de Piedra". Sobre una zona con un ralo bosque de pinos que se extiende por varias hectáreas se levantan docenas de penascos altos y robustos. Aqui podrás echar tu imaginación a volar y descubrir miles de formas y figuras, aunque alunos de ellos son cónicos, otros más presentan perfiles muy caprichosos. Este sorprendente conjunto es comparable al de Coscomate, si bien parece que aquí hay menos rocas, aunque de mayor tamano. La panorámica de todos modos parece como de otro planeta.
A unos pasos de ahí pasa un río que forma en seguida la bella Cascada de Mexiquillo, una caída de unos 20 metros e altura.
Grandes pinos hacen de este lugar un sitio de ensueno. El agua continúa su descenso por una barranca inmensa que se aprecia perfectamente desde el lugar.
Las maravillas no terminan ahí. Frente a la cascada pasa un camino plano y bien trazado que en realidad es el terraplén de una vía férrea fantasma: el ferrocarril inconcluso de Durango a Mazatlán. A pie o en coche puede seguirse ese terraplén por unos 4 kilometros en que va bordeando una magnífica barranca y atraviesa tres largos túneles muy bien terminados. El terraplén se acaba repentinamente frente a un voladero con una gran vista. Es un paseo tan raro como fascinante.
Cerca el Jardín de Piedra hay también un grupo de cómodas cabanas de administración ejidal. Suele haber también ahí caballos y cuatrimotos de alquiler.
Con un total de 19 cabanas, este centro turístico te espera los 365 días del ano para hacer de tu estancia algo sumamente agradable e inolvidable.
Informes y reservaciones al tel (657) 877 0048.
8:06 AM